Bajate de esa silla, Luisa Bolebot
dale la espalda a las escuelas
a los mapas, las iglesias
y hazte de un tambor.
Camina por el boulevard de las iguanas
tocando tu tambor
canta y piensa en los trastornos
de la lluvia y los periódicos
que todos lo quieren escuchar,
que nadie me sabe contestar,
donde está la tinta de las cosas
que en los libros, parece que ya no.
y en los mapas, solo cinta scotch.
No estarán buscando Checoslovaquia
más allá de Yugoslavia
donde la URSS ya no dispara
a las Malvinas argentinas.
Por eso corre, Luisa Bolebot
pero no olvides tu tambor
que no está en el casillero de la escuela
ni en el baúl ni en la cama ni en el Sol.